2.2.17

Llegada a Reino Unido y búsqueda de trabajo.

Pie en Inglaterra.

He de decir que la familia fue super acogedora. Me estaban esperando en el aeropuerto con un cartelito con mi nombre :) Fueron tan acogedores, que tengo hasta batería para tocar! Les dije que tocaba a nivel de hobbie, pero que me gustaba bastante y estaba aprendiendo y tal. Lo que no me imaginaba es que iba a llegar e iba a ver una batería en la entrada, y menos aún que me dijeran que era para mí… guau! La verdad que quede impresionado.

En cuanto a mi parte de la casa, salgo bastante bien parado, y es que tengo un piso, una planta, para mí. La casa tiene cinco plantas (-1, planta baja, 1, 2 y 3). La última, la 3ª, sería la buhardilla, que es donde yo vivo. Pero vamos, que tengo cocina y baño propios, dormitorio y un salón pequeñito. Para una persona sola, sobra. La pega es que es un poco aburrido. Vives en la casa, pero a la vez tienes tu “propia casa”, por lo que una vez que acabas la tarea con los niños, o durante los fines de semana, toca hacer vida arriba. Es una de las razones por las que he iniciado el blog, ¡Para no aburrirme!

No obstante, tampoco es que tenga muchísimo tiempo para aburrirme, porque parar no paro. Si me aburro será porque soy una mente inquieta o no sé. Como os dije en mi anterior post Cómo conocí a mi familia au pair, llegué un 28 de agosto, y prácticamente un mes después ya tenía mi segundo trabajo en un restaurante. Es más, se podría decir que tengo una flor en el culo, porque buscar, estuve buscando trabajo menos de una semana, y catapum chinpum, me llamaron de dos sitios y en uno me cogieron.

En el primer sitio donde me entrevistaron, la cosa no salió muy bien, por aquello de mi inglés. Por mi inglés, y porque había que tener el pelo corto (A mí me llega por los hombros).
-I’m sorry, but I didn’t understand you very good. Could you repeat please?

Y por si tenía dudas, me lo aclaró una segunda vez. Había que tener el pelo corto. Como en la mili, vamos. Mi cara de póquer no podía disimularla. Con lo que me ha costado tener el pelo así! Año y medio dejándolo crecer (antes estaba rapado), y desde entonces, otro año y medio o dos llevo manteniendo esta melenaza.
Escena imaginada: “Que me corte el pelo dice… ¡Que me lo corte! ¿Quieres que me corte el pelo? ¿Eh? ¿Quieres que me lo corte? Tengo una idea mejor. Te lo voy a cortar yo a ti. Te corto el pelo y de paso te corto los… 💢👊”
Así que nada, mejor, ni él me quería ni yo a él. JUM.

La segunda entrevista se me dio mejor. Aquí me respetaban el pelo, peeeero, tenía que afeitarme (Creo que llevaba desde los 18 sin afeitarme la barba). Yo le dije que sin barba parecía que tenía 15 años, pero no hubo manera de convencerle. No obstante, la barba en una semana ya ha crecido, es un mal menor. Todos quedamos contentos, por lo que desde entonces tengo dos curros.

Decidí buscar el trabajo extra por dos cosas:

La primera, es que haciendo un poco de números, sabía que a final de mes no me iba a sobrar demasiado dinero. En mi caso, mi comida me la tengo que comprar yo. Las cosas que necesito para mi “piso”, al estar dentro de la casa pero aparte, las pago yo, comida incluida. Entre eso y el típico gasto de salir a tomar algo, ahorrar iba a ahorrar poco. Y digo, ¿Y si algún día quiero hacer un viajecito? Toca ahorrar un poco más por otro lado. Ale, a buscar un segundo curro, haragán!

La segunda, es que quería tener una experiencia más que ser “solo” au pair pasado el año. Al final, he estudiado ADE, la experiencia con niños no iba a ser algo muy significativo en mi currículum. Entonces, pensé que cualquier cosa que aportara o reflejara que había trabajado dentro de un negocio, de cara al público o desempeñando cualquier otra función, podía sumar.

Por lo que así ando, de lunes a viernes au pair, sábados y domingos (y algún jueves o viernes por la mañana) currando en el restaurante. Como dicen mis padres, “Tu eres joven, puedes con eso y más”.

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