25.1.17

Cocina au pair. Mis primeras croquetas.

Pues na’. El caso es que esta semana me he propuesto hacer croquetas. 

Como os dije, soy au pair. Hasta ahora, casi cuatro meses ya, tampoco me he puesto a innovar demasiado en la cocina. He ido tirando de recetas y comidas que tenía en algún rincón de mi mente y que he aprendido en mi época de estudiante. Tampoco quiero decir con esto, que hacer unas croquetas sea innovación pura y dura, pero hasta ahora no las había hecho.

Como uno de mis propósitos de este año era el de ser un poco más organizado, en todos los aspectos de mi vida, voy elaborando semana a semana el plan de comida, en el cual incluyo siempre una comida nueva. Pensé, ya que tengo que cocinar sí o sí todos los días, voy a aprovechar y aprender cosas nuevas. Por el bien de los niños, y por el mío, que uno se cansa de comer siempre lo mismo.

También es cierto, que esto de aprender cosinas nuevas, podría haberlo hecho antes, o debería haberlo hecho antes, sí, pero es que a mí, la cocina… Como que no es muy amiga mía. Que pereza mas grande me da cocinar. Hay gente que disfruta elaborando durante una hora un plato que va a tardar 10 minutos en comerse. Yo no.

La receta que he seguido, ha sido esta: receta de las croquetas
En sí, lo que ha sido la elaboración, ha sido más o menos sencilla. Para la bechamel, me tiré media hora para que espesara, pero bueno, al final quedó como tenía que quedar, creo.


Hasta aquí, todo lo hecho, lo hice ayer. Lo metí en el frigorífico, y a esperar. Hoy ya estaba bien reposada la mezcla, solo quedaba darles forma, un poco de huevo, un poco de pan rallado, y al lio! 



Las croquetas, como veis, tienen buena pinta. Al menos a mi me da esa sensação, se parece a lo que tiene que parecerse una croqueta. Pues eso solo por fuera. Mira que antes de probarlas solo pensaba en “por favor que salgan bien”. Pues algo tenía que fallar. Por dentro sabían como crudas… Y no es que lo estuvieran, pero es que estaba la bechamel como muy… blanda? Un tanto líquida.

He pensado, “ya está, estos no se lo comen ni para atrás”. Como no son rarinos con las comidas. Digo, a la que noten algo raro en la primera croqueta, no llegan a la segunda. Pero oye, para delante, hechas están, así que toca jugársela en el veredicto.

Bueno,  pues los niños han llegado, y madre mía… Como locos con que había croquetas! Me han abrazado y todo! Solo oía “love you” y “cheese”. Lo de “love you” tiene sentido, la emoción de ver unas croquetas COMO DIOS MANDA (ejm ejm). Ahora, lo de “cheese”, no lo he acabado de pillar. No sé por qué, han dado por hecho que llevaban queso, cuando eran de pollo. El queso, por así decirlo, solo lo he tocado para quitármelo del medio en la nevera y coger lo que necesitaba. Pero oye, super emocionados con que había “croquets” o algo así decían ellos, con “cheese”.

Pues era la mía. Yo, por lo pronto, me he callado como un zorrino. Saber, sabía que bien del todo no estaban. Que tampoco estaban malas, en sí estaban buenas, pero esa cosa de que no pudieras ni llevártela a la boca, porque la pinchabas y de lo blandas que estaban se partían… Como digo, bien bien no estaban. Así que he aprovechado el factor emoción. Digo, oye, si no se las comen por que estén bien, aunque sea por la ilusión esa que tenían de comer croquetas “con queso”.
Pues bueno, era tal la emoción, que si no se ha enterado hasta el vecino de lo que había de comer, no se ha enterado nadie. El abuelo, que hoy estaba por aquí, ha bajado hasta a verlas! Los niños estaban creando una expectación con la comida, que digo a ver quién es el guapo que les quita el disgusto cuando las prueben. Yo al menos, no se por qué, ya estaba empezando a dar por hecho que no les iban a gustar.

Pues bueno, ¿Qué creéis? ¿Se las han acabado comiendo o no?
¡DE TRES EN TRES! Yo nunca he visto devorar croquetas de tal manera. También le he puesto un poco de tomate por encima, que no se fijaran tanto en la textura. Pero cómo se iban a fijar en la textura si han tardado menos en comérselas que lo que he tardado en ponerlas en el plato.


Nada, reto superado! Empezaré a buscar cómo hacer que la masa no quede tan blandita. Y de paso, buscaré como hacerlas con queso, que ya tengo curiosidad de tanto escuchar “cheese”. 😜

Chao chao!


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